Stella Alpina y Alpes Maritimos

Fue un invierno de mierda, un largo y triste invierno durante el cual como terapia me dediqué a preparar rutas en moto, a planificar viajes futuros para próximos años si habia oportunidad...

De este modo, en cuanto me surgió la posibilidad no dude en ponerme en ruta. El primer dia de Julio de 2017, frenético, salí al camino, llevaba varios dias como un perrillo a la puerta, inquieto, con todo preparado y masticado, arañando y gimiendo por salir. Mi salida se asemejó a la de un miura furioso. 

El destino no era el mas trabajado ni el más lógico para el conjunto ruedas/tiempo /destino. Sin embargo, conforme iba preparando los viajes éste era el que mas me atraia, por ello tome la decision de ir a la Stella Alpina pese a ir solo, con ruedas puras de carretera, pese a la escasa informacion. Habia que hacerlo por la via complicada...

El mapa real del viaje:

https://goo.gl/maps/jRrAKLULKRE2

Tengo tanta gana de salir que madrugo como nunca lo habia hecho para salir en moto. Y tras confirmar que, como siempre, llevo demasiado equipaje, tomo camino al este.

El sol prometido no hace acto de presencia y vestido de verano, los escasos 16º se revelan incómodos, tanto que en Bilbao, harto de pasar frio, tengo que parar para hacer un desnudo semiintegral y poner la ropa termica que para cosas así la llevo. 

El fresco predomina hasta alcanzar Toulouse y para entonces ya no merece la pena quitar la ropa. Tampoco hay mucho mas que contar, peajes y obras en Francia, como siempre.

De Toulouse continuo camino hacia el este con destino incierto, buscando algún camping que quede en ruta hasta que al pasar por Olargues veo que se publicita como uno de los pueblos mas bonitos de Francia y hay camping, motivos suficientes para detener mi viaje por este dia.

No hay nadie atendiendo el camping, he llegado pasadas las 7 de la tarde asi que tras un par de indecisiones (salir, entrar, volver a salir, volver a entrar, preguntar y tal...) me decido a instalarme. Cosas de ir aprendiendo sobre la marcha. 

Olargues es un pueblo curioso, situado en un meandro del rio,  no se quien le dio la consideracion de figurar en la lista de pueblos mas bonitos de Francia pero desde luego fue cuando menos generoso. No es un pueblo feo, tiene cierta belleza pero es una belleza rara, compuesta a partes iguales de decadencia, abandono y tristeza. Se nota que no es un punto turistico, faltan infraestructuras y los pequeños detalles que hacen grande un lugar brillan por su ausencia. Las casas derruidas y abandonadas se acumulan, la limpieza no es ejemplar y no se ven las tipicas tiendas de souvenires y tonterias propias del turismo. 

Tiene un puente del diablo como otros tantos, una torre en ruinas y unas calles estrechas y empinadas. Tambien tiene un puente Eiffel, de un vistoso color rojo, que ofrece unas buenas vistas del atardecer, antes servia al ferrocarril, ahora es una via verde...

Sin mas, a cenar y dormir en el camping, arrullado por los pajarinos y el rumor del rio. Y con tapones para los oidos que no estoy acostumbrado yo a estos sonidos salvajes.

Camping Le Baous Olargues, camping municipal, economico pero antiguo, escaso de baños, sombreado y con espacio suficiente. 9€

https://goo.gl/maps/WMHRZP1naU52

En una tienda (de campaña) se amanece pronto y por ello poco antes de las 9 ya estoy en ruta tras haber pagado el camping.

En Montpellier, como casi siempre, se juntan calor y atascos de varios kilometros que voy sorteando con algo de rostro y atrevimiento y la particular permisividad francesa para con las motos.

Luego la habitual ruta por la Camargue, su unica ventaja es la ausencia de peajes, es tierra de lagunas y pantanos donde pega el sol y el aire y abundan las autocaravanas como si las regalaran.

El tramo de Arlés hasta Aix en Provence lo hago por autopista, ya me conozco la nacional y está sobresaturada de rotondas, merece la pena pagar 2,4€ para, cómoda y rapidamente coger la A51 en direccion norte hasta que esta tambien se vuelve de peaje, momento en el cual salimos a la nacional D96. No es mala ruta para moto, amplia y rápida, va acompañando al rio hasta Cadarache, donde asombrado por el despliegue de seguridad de las instalaciones que hay, descubro que estoy pasando al lado del ITER, laboratorio para el desarrollo de la fusión nuclear.

Me sumerjo en la Provenza, la de verdad, la de los campos de lavanda y las colinas suaves para comenzar con las rutas paisajisticas, la primera de ellas "Les Gorges du Verdon". 

La carretera asciende un poco desde Moustiers-Saint-Marie y de repente, es como estar conduciendo colgado de la pared de la montaña, en un balcon magnifico, con vistas al Lac de Croix y a la inmensa planicie de la Provenza. Las vistas son literalmente abrumadoras.

La mayor pega es que no hay miradores donde parar y deleitarse, la orografía del lugar no lo permite. Tambien exaspera la inmensa cantidad de trafico turistico, de ese que aburre. Es una carretera estrecha por donde se mezclan autobuses, caravanas y todo tipo de turismos yendo a un ritmo adecuado para que se te suban los caracoles en marcha a la moto. Por todo ello y por el calor, no paro ni un breve momento por lo cual el que quiera hacerse una idea, que vaya a verlo. Pese a todo, es una ruta que te deja con la boca abierta y pinta una sonrisa de satisfaccion. Yo seguramente repita cualquier año.

Posteriormente a esta ruta recorrí la Route des Crêts. Esta abunda en la vista sobre el profundo cañon del rio Verdon pero le falta la espectacularidad y el colorido que a la otra le sobra. Aun cuando la profundidad sea mucha, no es facil la vision ya que no hay verticalidad suficiente para apreciar la caida y la ruta es muy lenta, peligrosa y llena de gravilla. Supongo que por el calor y el hambre se me hizo larga, ni creo que la repita ni la recomendaría...

Tras parar a comer tarde y de mala manera en la Palud, ya lo canta Felpeyu:

la vida que traigo yo

ye la del que nun descansa

la de la xinta a deshora

la del tiempu que nun pasa

sigo disfrutando de la muy divertida ruta, que acompaña al rio en su recorrido por el valle de vegetacion frondosa y multiples recursos turisticos. En Castellane hay una concentracion de Porsches pero no quiero parar mas que a repostar, la carretera se hace querer y como apuntaba, se convierte en un despiporre entre Castellane y el Col de Toutes Aures, que es un col de esos de mentira, sin vistas ni turismo ni grandes pendientes pero que es divertidisimo para moto por el trazado tan generoso de su carretera. 

Seguidamente cojo el desvio para las Gorges de Daluis. El valle es ancho al principio pero cuando la piedra muta a rojo, el asfalto sube y el rio se va quedando en el fondo. Las vistas son espectaculares. En estas gorges es importante el sentido de circulacion, en sentido norte-sur se circula por una serie de tuneles que en sentido contrario estan abiertos y se acercan al abismo sin mas proteccion que un murete de piedra. Yo ya las habia recorrido en 2010 pero en sentido opuesto y la verdad es que la cosa cambia mucho.

Hay poco trafico con lo que es facil parar y tomar fotos, incluso meter la moto en el antiguo puente del ferrocarril, a 80 metros de altura sobre el rio para hacer la foto tonta del dia.

Al acabar la garganta tomo direccion Valberg para encadenar con las Gorges de Cians. Valberg es una pequeña estacion de skí con aire eminentemente alpino, pinos, casas de madera y verde por doquier, pese a estar tan cerca del mediterraneo. Tras parar en la fuente y recargar fuerzas, descubro las gargantas de Cians, que me resultan todavia mas satisfactorias que las previas. Tambien encajonadas entre muros de piedra roja, van acompañando al rio en su recorrido, haciendo el camino mucho mas entretenido, con un muy buen firme y algun tramo espectacular por su angostura, no sabe uno si correr o parar.

Casi con pena, vuelvo al valle del rio Var y a los pocos kilometros llego a Puget Theniers, que es solo un pueblo situado en un cruce de caminos pero tiene un buen camping y un supermercado grande asi que acorto un poco la ruta respecto a lo previsto y me instalo. 

Sigo aprendiendo sobre la marcha, debido al aire escojo una parcela resguardada del viento que resulta estar muy lejos de los baños y llena de piedras y el aire, al quitarse el sol, desaparece...

Tras montar el chiringuito, la rutina habitual: compras, caminata a ritmo ligero para ver todo el pueblo, cena en soledad y cuando ya oscurece, a dormir que al dia siguiente tocará madrugar. 

Camping Lou Gourdan: Carillo (15,5€) pero con instalaciones nuevas, WIFI y muchas comodidades, recomendable. El pueblo no tiene nada para ver pero si supermercado y gasolinera...

https://goo.gl/maps/JWVJNZVp3FN2

Madrugo mas que cuando voy a trabajar... Poco antes de las 8:30 ya estoy en la moto encarando un nuevo dia en forma de cuesta que hay nada mas salir del camping y que me ha de llevar al col de Saint Raphael, que no merece ni una foto, es lo que en mi pais se considera un alto o un collado, muy lejos de la presencia que tiene un puerto. Francesadas, a todo lo llaman Col. 

Tras el col, atravieso la Clue du Riolan que es una estrechura, un pequeño desfiladero que da paso a otro valle tambien frondoso al estilo mediterraneo, arbolado pero lejos del verde brillante alpino. De la D17 cuyo asfalto es cuestionable paso a la D10 que ya es directamente un castigo, una carretera estrecha, llena de tierra, rota, curvas ciegas y mal asfalto, lo tiene todo para ser un tormento. Pienso que cuando llegue a la D5 la cosa va a mejorar pero nada mas lejos de la realidad, la D5 es igual de mala, polvorienta, solitaria y lenta. Los kilometros no corren pero el tiempo si pasa. Y el trafico tambien brilla por su ausencia. 

La D2 que corre por una planicie es algo mas rápida, pero breve, ya que en pocos kilómetros pasa otro desfiladero, la Clue de Greolieres y el Pas de Tous Vents, antes de adentrarse en Les Gorges du Loup, que no son ni tan largas ni tan espectaculares como las ya vistas pero tienen su gracia. La pena es que desembocan ya en el entorno de la costa y se nota en la abundancia de tráfico y de poblaciones, es todo una continua sucesion de pueblos hasta llegar a Vence, que satura de turismo y de calor, por lo cual paro a comprar pan y me voy del pueblo para nunca volver camino del col de Vence. 

El col de Vence muestra las penurias de un incendio reciente, esta todo pelado y seco y la carretera no es excesivamente divertida, hay bastantes grietas del asfalto tapados con betun y eso genera movimientos inesperados que restan confianza. A la bajada del Col tomo la D8 que es otra carretera pesadillesca, lenta, de asfalto viejo y lleno de cicatrices de betún, con curvas ciegas y suciedad, añadiendo tambien obras que obligan a parar al sol inclemente para luego ponerse en marcha a tan baja velocidad que no refrigero. Los ultimos 5 kilometros ya son de agonia pura, las señales avisan de presencia de gravilla, hay tanta que hace sombra y voy al son de la cancion Des-pa-cito, maldiciendolo todo, asqueado y con miedo porque por aqui no pasa nadie, yo voy muy solo y hay mucho barranco a un lado de la carretera. Cuando llego a Roquesteron. llevo algo mas de 4h encima de la moto y he recorrido apenas 150kms en su mayor parte basura. 

Neciu dende que ñaci

zapicando pelo oscuro

tengo yo'l vezu d'andar

per caminos inseguros..

La carretera de Roquesteron a Guillestre es otra cosa, por algo venia recomendada por Alpineroads.com con la salvedad de que cuando me estoy viniendo arriba, tengo que malparar en la carretera y despelotarme porque un mosquito se me ha metido por la chaqueta. 

En Guillestre desciendo hacia el rio Vars, otro rio con mucho cauce pero poco caudal en estas fechas y tras perderme un poco me encamino hacia el norte por la Route des Grandes Alpes.

En una loma cercana hay una gigantesca fecha blanca. Luego, picado por la curiosidad, descubrire que es arte...

A deshora como siempre paro a comer coincidiendo con una pareja del camping de Puget que estan siguiendo otra ruta pero casualmente hemos ido a parar aqui. Mas curioso es que pese a salir en momentos distintos nos volvamos a cruzar en el Col Saint Martin, que es posiblemente el col mas divertido de conducir hasta que llegue a los Alpes de verdad. 

Desde este Col que tambien es estacion de ski recorro las Gorges de la Vesubie, no estan mal pero con lo visto hasta ahora no merecen el desvio.

Tras salir de las Gorges a la misma M6202 que recorrí a mediodia, pretendo evitar Niza y su aglomeracion con lo cual vuelvo a las carreteras de mierda, estrechas, llenas de betun y curvas y de curvas con betún pero no hay manera de llegar a donde quiero con lo cual acabo entrando en Niza, eso si, a lo grande, a traves de la M19, que es un pequeño desfiladero que llega hasta las puertas mismas de la ciudad. Ahi cojo direccion Sospel por el Col de Braus que ya es lo que me faltaba, mas de carretera lenta, con betun, una sucesion interminable de horquillas, calor y agobio. 

Cuando llego a Sospel, enclavado en el valle, fresco y soleado, tranquilo y alegre, decido quedarme en su camping, aunque sea caro y escaso. Lo tenia que haber pensado mejor...

Sospel es apenas un par de calles en paralelo al rio y un puente que lo cruza, pero es un remanso de tranquilidad tras el duro dia que he pasado, 9 horas largas de moto para hacer apenas 330kms, sin parar mas que lo estrictamente necesario. Me merezco el tranquilo paseo por el pueblo, leer a la sombra de una plaza y pensar que mañana será uno de los dias grandes...

Camping Municipal Sospel: 15.5€ Caro y escaso de servicios, apenas dos baños y dos duchas por sexo, sin cierre en el entorno. Cercano al pueblo, que es bastante pequeño..

Lo de madrugar ya se ha convertido en un vicio y aún así no soy de los primeros que abandonan el camping.

A las 8 ya estoy despidiendome del camping, tras una larga charla con el guardian para saber el estado del Col de Tende y para dejar mis cosas alli guardadas para recogerlas a la vuelta. Craso error. 

Hoy toca uno de los hitos del viaje, el Fort Central del Col de Tende. Previo a llegar toca el Col de Brouis, otro de esos coles llenos de horquillas, betun y curvas lentas. Me alegro de no haber seguido ayer camino ya que esta zona es mucho mas sombria y fria. 

Tende tiene un sabor plenamente italiano, no en vano fue italiano hasta la 2ª guerra mundial. Es dia de mercado y es tentador el pueblo pero sigo hacia el col. Está en obras y el tunel de sentido único acaba de cerrar por lo cual me toca esperar 22 minutos, momento que aprovecho para desayunar y sacar fotos, descubriendo alla arriba, en lo alto, el fort Central, el culmen del dia.

Tras pasar el tunel el primer desvio a la izquierda cconduce hacia el fuerte pasando primero por la estacion de ski y recorriendo luego los 6kms de camino asfaltado hasta casi el alto. Luego para llegar hasta el col y el fuerte hay un kilometro de mezcla de asfalto roto y pista para llegar al punto que se abre a los dos valles con unas vistas abrumadoras. Y asi, como quien no quiere la cosa, a mi izquierda está el primero de los edificios, pura ruina pero que me hace profundamente feliz. Tenia mucho miedo de no poder o no saber llegar pero aqui estoy, y no me ha pasado nada!

Comienzo a deambular por ahi y descubro otro edificio todavia mas imponente, el autentico Fort Central y no puedo hacer otra cosa que contemplarlo extasiado, tanto coo para olvidarme de documentarlo mediante fotos y videos. No se si agradecer o repudiar la megalomania que propició todas estas construcciones a lo largo de la frontera francoitaliana. Hay mucho para ver y me tomaré mi tiempo en el futuro para hacerlo...

Pero el tiempo pasa y no quiero echar todo el dia aqui asi que con tanta pena como euforia vuelvo a bajar al tunel. 11 minutos de espera en el semáforo esta vez, cosa que hago con cara de satisfaccion. Luego escojo la ruta larga para volver pasando brevemente a Italia para coger otra mierda de carretera que me devuelve a Sospel.

Y aqui llega la tragedia del dia. Llego a las 12:15h y el camping está cerrado, con mis cosas en recepcion. Yo fuera vestido de moto y todo lo demas dentro. Pienso que se habrá ido a comer y me lo tomo con filosofia, aprovecho a comer yo y a descansar un poco. Pero el tiempo sigue pasando, a las 14h comienzo a llamar a los telefonos que figuran en recepcion y todo parece estar cerrado. Leo toda la informacion alli colgada y se me cae el mundo, el camping cierra la recepcion de 11:30 a 16h. No se si matar a alguien o prenderle fuego al casetón. En lugar de estar disfrutando de la moto estoy a la puerta de un camping sin nada que hacer. Decido movilizar a las fuerzas vivas del pueblo, la farmacia, turismo y la gendarmeria por si alguien conoce al guardian del camping pero todos me dan con la indiferencia en las narices. Al final me toca esperar y desesperar hasta que llega el tipo, que ante mi mirada asesina primero pregunta si estoy esperando por él y luego se disculpa diciendo que se le olvidó decirme que el camping cerraba...

Vuelvo a ponerme en marcha desquiciado para subir el Col de Turini, que pese a todo su misticismo me desagrada, principalmente por lo de siempre, betun, curvas lentas y horquillas y porque yo no estoy para mitos. Ni cuando tengo que parar por obras me relajo, solo pienso en quemar kilometros, no me detengo ni a echar fotos en las curvas miticas ni en el alto, donde reina un ambiente envidiable. 

Tras coronar cojo camino de La Bollene. Aunque me cueste reconocerlo, el paisaje aturde, todo superficie arbolada y un largo camino hasta el fondo del valle. 

Todo muy guapo pero no tengo yo el animo para fiestas. Apenas una parada para repostar y deshago parte de la ruta del dia anterior, recorriendo el Col Saint Martin en sentido opuesto para llegar hasta la Route des Grandes Alpes y recorrerla a buen ritmo hasta Isola, donde me desvio hacia Isola 2000 y la frontera italiana via col de la Lombarde. La carretera esta plagada de horquillas pero al ser ancha y de buen firme permite errores. 

La subida es curiosa, esta llena de carreteras cortadas, desconozco si es debido a accidentes naturales o son ampliaciones de la carretera para los momentos de mayor afluencia. 

Al col se llega por una carretera estrecha que mejora notablemente en el lado italiano, tanto por el asfalto como por las vistas. Esto es lo que yo necesitaba ver, se me calma el alma y bajo poco a poco, a puntita de gas, disfrutando del revirado trazado. Por ir tarde no me da tiempo a visitar el Santuario de Santa Anna, donde me habia planteado incluso dormir.

Cuando llego abajo, descubro que Vinadio no es un pueblo, asi que continuo para encontrar un camping, cosa que hago en un pequeño pueblo llamado Petraporzio. El pueblo, apenas una plaza y unos callejones alrededor de un rio, está decorado con personajes de un comic aparentemente local. Curiosamente hasta aqui ondean tambien banderas de Occitania, 

Tras un breve paseo y una cena muy económica que me reconcilia con Italia y su gastronomía, a dormir que ha sido otro dia infernal. De haber tenido un botón de vuelta automatica a casa, igual lo hubiera desgastado.

Camping Pietraporzio, 9€: Es un terreno en la parte de atras de un hotel restaurante, apenas 5 parcelas, todo nuevo, con baños y duchas (de pago, 1€) de sobra y con muy buena cocina... Recomendable, la unica pega es que está cerca de la carretera.

https://goo.gl/maps/PTdxnF5WtAK2

Amanece otro dia soleado, y a las 8:30 ya estoy en el Col de Larche / Colle della Maddalena. Puerto sencillo y de pocas estridencias, con algunos restos de bunkers que me salto por no estar suficientemente anunciados. Y tambien porque no se improvisar sobre la marcha...

A este le sigue el Col de Vars, en su mayor parte recien asfaltado para las proximas etapas del tour. Se ve mucho ambiente ciclista en esta zona. Normal que no bajen a los alpes maritimos. 

La D902 es una ruta lindisima, a medias desfiladero a medias puerto, lleno de ciclistas y con algun pueblo que impresiona pero en el que no paro, todavia tengo mucho por recorrer y visitar. Hoy toca descubrir un puerto afamado pero muy fuera de zona, el Col Agnel. Es de los mas altos y ciertamente de los mas bellos, penetra hasta el fondo de un valle exhuberante e idilico, sorprendentemente despoblado, hasta llegar a la frontera situada a 2744m y donde si no fuera por la piedra trabajada, nada revelaria el cambio de pais. Es tan bonito que dan ganas de revolcarse por los suelos...

El punto negativo de este puerto es que vayas donde vayas el trayecto en Italia se hace largo y pesado por una sucesion de rectas y rotondas. No hay otra opcion.

El viaje empeora cuando descubro que algún desaprensivo ha ido perdiendo su carga de tornillos y tuercas a lo largo de varias rotondas. En la ronda de Turin aprieta el calor y a mi no se me quita la cabeza de volver ya a casa, salvo un par de puertos, el resto del viaje no ha merecido mucho la pena. 

Entrando en el Parco Nazionale Gran Paradiso, antigua reserva de caza de los reyes de Italia, hasta Noasca sigue siendo ruta aburrida pero tras pasar el tunel de Ceresole (4kms, con curvas y pendiente maxima del 15%, toda una experiencia) desemboco en el valle de Ceresole Reale, un pueblo largo pero de pocas casas, rodeado de un entorno abrumador, brillante y colorido, un pais donde domina la roca y el arbol.

Continuo subiendo hacia el Colle del Nivollet y sigo abrumado por la belleza atronadora del lugar. Hay intervencion humana en forma de varios embalses pero que no afean el paisaje en absoluto. Tengo tiempo y ganas de comerme el paisaje, porque hacia tiempo que no veia un entorno tan bello, que me impresionara tanto. 

Llego hasta donde se acaba la carretera, pasado el refugio Savoia y vuelvo a bajar, parandome casi en los mismos sitios para observarlo todo una y otra vez.

En Ceresole me instalo en el camping Casa Bianca y vuelvo a caminar alrededor del Lago di Ceresole, que no es lago sino presa pero que es un complemento perfecto a toda la belleza del lugar. 

Recorro la presa y parte del pueblo, veo un valiente bañandose y me dan ganas de seguirle pero prefiero una buena cena italiana en un restaurante que tiene una fuente de agua mineral. Como era de esperar, sabe a mierda, luego descubriré que es agua arsenicoferrosa y gaseosa. Es como chupar una barra de hierro oxidada con la boca llena de gaseosa caducada... 

En la cena confirmo porque la polenta no ha alcanzado el mismo nivel de fama que el resto de la comida italiana y me voy a dormir en un prado tan verde y mullido que no me haria falta el colchon en absoluto...

Camping Casa Bianca 13€: Moderno, limpio, amplio, con Wifi, ni una pega se le puede poner... 

https://goo.gl/maps/35f1yeYURB32

El sol pega de pleno en la puerta de la tienda, reflejandose en la moto cuando me pongo en pie, esto es un paraiso absoluto. 

Pero tengo que volver a la realidad, salir del parque y decidir si vuelvo a casa o sigo camino. Al final, decido seguir, todavia debe llegar lo mejor. O quizás esté volviendo por el camino mas largo a casa

Carretera abaxo va

siempre me prestó volver

pel camin mas llargu a casa.

Evito la autopista que es de peaje, y me dejo llevar sin prisa por la nacional hacia el norte, apuntando cosas para visitas futuras, como el fuerte di Bard.

Aosta es tan caotica como siempre pero la paso de largo para acceder al Piccolo San Bernardo, otro de los puertos miticos de los Alpes. Está tan recien asfaltado que no tiene ni las rayas pintadas...

Disfruto como un niño la subida y recuerdo mi primer viaje a los alpes, todavia me siguen abrumando las vistas y confirmo que estos son los paisajes que me interesa ver.

En la cima veo un grupo de ciclistas que arrastran aparte de su equipaje una canoa cada uno, eso si que es esfuerzo...

Encadeno la bajada con la subida al Col de L'Iseran. Aqui el ambiente motero ya es inenarrable, hay hasta un evento de KTM que viste la carretera de un monton de trails naranjas...

Yo sigo a mi aire, cuesta arriba hasta la cima con su pequeña capilla desafiando el frio, porque hay apenas 13º alli arriba. Tras unos momentos de emocion, bajo hacia Lanslebourg por una carretera estrecha y retorcida que cuando toca el valle se convierte en una ruta rápida que desemboca a los pies del Mont Cenis. Son apenas las 15:30, bien podia continuar camino pero no quiero aproximarme demasiado, quiero dilatar el momento de llegada a la Stella Alpina.

Aqui el ambiente motero es mucho mayor, hay varias pandillas de moteros en el camping pero ninguno parece conocer la Stella. Y eso no deja de alimentar mis miedos a lo desconocido, cosas de viajar solo...

Me permito el lujo de dormir la siesta, pasear tranquilo y perder el tiempo porque el pueblo no tiene mucho que ver, apenas tiene un pequeño supermercado, una iglesia y una gasolinera mas cara que las italianas, que ya es decir...

Camping Les Balmasses Lanslebourg 7€: Amplio, grande, bien situado al lado del rio y en un extremo del pueblo. Muy economico y con instalaciones modernas aunque quizas no suficientes si el camping esta lleno. 

https://goo.gl/maps/gcJsAGRb4kN2

Me tomo las cosas con tranquilidad, recoger los bártulos es ya un mero automatismo y aunque hoy son pocos los kilometros les tengo bastante respeto...

De primeras subo el Col du Mont Cenis. No es muy alto pero es curioso, tiene un fuerte accesible y otros no tanto, una iglesia piramidal y una red de senderos prometedora. Todo ello sera para otra ocasion.

La frontera, tambien por causa de la guerra, esta pasado el col y el embalse. Es la primera que veo con presencia armada y control de carreteras.

En el descenso me topo con un despliegue de motos y coches con luces y sirenas, se celebra una carrera ciclista amateur sin cortar el trafico, lo que añadido a que es sábado me preocupa enormemente, ya se como se las gastan los italianos. Y lo compruebo de nuevo, el carril de bajada sirve para subir tambien, asi que desciendo lento y ajustado a la derecha, mejor cuneta que choque frontal.

Susa parece un avispero de motos, aprovecho para repostar y preguntar el camino del Colle della Finestre. Hacia este col me aventuro en solitario, ya de inicio la carretera es muy estrecha y lenta, aqui mal pasa un coche, no quiero pensar en cruzarme con uno.

A media subida el asfalto desaparece y se convierte en una pista pedregosa que abandona el bosque y serpentea sobre la ladera de la montaña, frondosa y colorida, rabiosa de tan puro verde que a media subida me detengo para admirar las vistas. Y para enfriar la moto, que al ritmo que voy con el calor que hace se derrite...

La pista es de dificultad media, abundan las piedras, la tierra está muy suelta y es profunda. El mayor problema es la cantidad de horquillas que hay, en una de ellas me quedo enganchado, necesito de la ayuda de un ciclista que me empuja para poder tomar una curva, ya que no voy ni para adelante ni para atras. Afortunadamente lo que sobran por aqui son ciclistas..

Al final, tras quemar gasolina, embrague y sudar como un gochín, corono el puerto con la euforia de haber superado un reto mayúsculo, y pobre del que quiera robarnos la ilusión...

Luego tras descansar y beber en la fuente continuo camino puerto abajo por asfalto a un ritmo lento de quiero y no quiero llegar, 

En Sestriere se celebra un rally y hay varias carreteras cortadas con lo cual toda navegar un poco por carreteras locales para llegar a OCesana Torinese, por donde me puedo dar una vuelta por el parque cerrado del rally, aparentemente de clasicos. Ya en Oulx mientras espero en un paso a nivel pregunto a los moteros locales y ya me ofrecen ir con ellos a la Stella.

Bardonecchia revienta de motos, la mayoria de ellas antiguas, gastadas y tipo trail aunque se puede ver de todo. 

Tras zascandilear un rato, me decido a afrontar el desafio del viaje, tomo camino a Rochemolles siguiendo el flujo de  motos que suben y bajan camino de la Stella Alpina...

Una vez pasadas las 4 casas que conforman Rochemolles comienza la parte de pista, son unos 8kms de tierra muy suelta, tipo fes-fés y de poca piedra. Es mas sencilla que el Colle della Finestre, menos piedras y menos horquillas. Lo complica todo el excesivo  tráfico que hay, esto parece una romeria y se mete el polvo hasta el tuétano. Tambien me toca lidiar en el camino con la leña caida de uno que se ha ido dejando el fruto de su recogida. 

Así, poco a poco, casi sin querer, con mas miedo que vergüenza pero con más facilidad de la esperada, acabo llegando arriba, al Rifugio Scarfiotti, lugar de celebracion de la Stella Alpina!

Este refugio está situado en una pequeña planicie surcada por un rio y varios arroyos alimentados por las numerosas cascadas que se descuelgan de las laderas, que se cierran bastante asemejando un circo glaciar. El entorno no podria ser mas espectacular.

Solo hay dos edificios en el llano, el refugio y una casa particular. Todo lo demas es en este dia un revoltijo de tiendas y motos, éstas se acumulan en el entorno de la pista si no estan subiendo o bajando, aquellas invaden la hierba salpicandola de colores diversos.

Mientras celebro, emocionado, la consecución del objetivo, veo un grupo que disfruta tambien la hazaña levantando un melon. Son españoles, segovianos para mas señas... Me acerco a ellos y tras un breve intercambio de frases me acogen, me invitan y me cuidan, da gusto encontrar gente asi. Nos dirigimos a la margen derecha del rio, pasando un pequeño puente de madera, es la unica parte llana que parece quedar disponible aunque estemos un pelin alejados de las motos. Es mejor asi, la orilla derecha sufre en mayor medida el polvo del camino y buena parte es un humedal en el que no puede ser sano pasar la noche.

Montamos campamento de cualquier manera, aqui no parece haber reglas, todo se fia al respeto, la responsabilidad y la empatia. Hay quien se baña desnudo y quien toma el sol en calzones pero nadie parece preocuparse de nada. Solo hay 3 baños que meten más miedo que Chernobyl y las motos y tiendas se instalan por doquier tratando de no joder a nadie. Es mas complejo de lo que parece porque no hay realmente mucho terreno llano disponible para tanta gente.

Comemos conversando de lo divino y lo humano y damos una breve vuelta para observar los montajes que realiza la gente: Hay carpas, tiendas inmensas, bancos, sillas, mesas, barriles de cerveza a presion, instrumentos musicales, no me explico como se pueden subir segun que cosas en moto. Algo no me cuadra. 

El paseillo es interrumpido por una tormenta de verano acompañada de un aire violento y gruesas gotas de lluvia que nos fuerza a refugiarnos en la tienda. Hubiera aprovechado para dormir la siesta de no haber descubierto que mi tienda cala y no poco... A toda prisa tengo que recoger el montaje para pasar la noche y secar los charcos de agua con la ropa sucia.

Finalmente para la lluvia y volvemos a salir a pasear. Hay tanto y tan poco para ver: Motos clasicas, sidecares, alguna deportiva (un segoviano subio con una Ninja y un barcelones con una CBR y dos cojones), trails, etc.. Y todas con pedigrí... Tambien hay cascadas, vacas, arroyos, gente con quien charlar, aire puro...

El refugio hace su agosto en estas fechas, pone precios casi de aeropuerto, tiene las escasas plazas ocupadas y 5 personas atendiendo la cocina. Aun asi, cierran pronto para madrugar al dia siguiente. 

Seguimos deambulando por la noche buscando otros españoles, o quizas mendigando un poco de calor de hoguera que se ha puesto fresco.

Hay una luna llena pura, brillante y dominadora, que ilumina la acampada. Aunque sea de noche, hay quien sigue subiendo al Colle Sommelier, abierto este año por esfuerzo de KTM hasta los 3000m.

Pasada la medianoche nos recogemos y a mi me cuesta dormirme por la excitacion del dia y por tener la mente pensando ya en la vuelta a casa. Y muy pocas horas despues despierto cuando comienza de nuevo la lluvia, asi que recojo nada mas salir el sol y poco mas allá de las 7 ya estoy en camino hacia el pueblo. Paso de meterme en lios subiendo al sommelier con lluvia y trafico, con lo que discretamente cierro mi estancia en la Stella Alpina. 

https://goo.gl/maps/WQJt7gPogdQ2

Voy bajando con pena pero tambien con la sorpresa de que mucha gente se me ha adelantado y recogido sus bartulos apenas amanecido. Tambien en el camino de bajada me cruzo con gente que sube a la concentracion.

En la penultima curva la moto se vence y se apoya en suelo. No consigo levantarla, no se si es que ya se me ha olvidado lo aprendido en el curso de Aras Rural o que patina mucho el suelo. No me preocupa, se que en cuestion de minutos alguien pasará y me ayudará a levantarla. Efectivamente, paran unos moteros ingleses que restituyen la moto a la vertical para poder seguir camino, cogiendo la autopista (gratuita, sorprendentemente) hasta Oulx. 

Aqui tengo que parar porque una carrera ciclista ha cortado la circulacion. Aprovecho para desayunar y descansar hasta que se pone a llover y me siento estupido parado en una rotonda mojandome y viendo pasar ciclistas. No son horas para andar corriendo por ahi...

El Col de Mongenévre es muy poco impresionante a estas alturas de viaje, a estas horas de la mañana y con este dia cerrado en agua. Ni siquiera era el objetivo de hoy,  ya que mi idea era hacer el Col de L'Échele pero viendo la metereologia pense que era mas seguro ir por Mongenèvre. Estoy sembrado en este viaje con las decisiones...

En Briançon me toca ya darme por vencido y poner el traje de agua, que me acompañara protegiendome de chubascos esporadicos hasta Carpentras, donde ya me lo puedo quitar aunque en ocasiones toco la cola del frente tormentoso que esta barriendo todo el sur de Francia. Sin embargo he podido disfrutar del tramo Nyons Serres con firme seco, no todo va a ser quejarse...

En Toulouse ya me doy por vencido y sabiendo que de noche va a llover, me hago fuerte en el F1 L'Union, el de siempre, se le notan los años pero sigue teniendo para mi sabor a viaje y aventura, aunque ya sea de retorno como esta vez.

Hoy se presenta un dia cerrado en agua, lluvia desde la salida hasta casa. Pruebo a coger una nueva ruta yendo por Auch y Tarbes cogiendo luego el peaje (7€) pero no compensa economicamente ni temporalmente. Ademas chupo agua como si no hubiera mañana.

El resto es lo de siempre, peajes, gasolineras, camiones, siesta, kilometros interminables, yendo camino de casa, con tranquilidad y buena letra para llegar finalmente a casa, con sabor a victoria pero no la euforia de otras ocasiones. 

Ha sido un viaje duro y demasiado exigente. He dejado mucho de lado por no saber adaptar los planes, siempre me ciño a la idea original y apunto cosas para visitas futuras pero nunca paro y aprovecho la ocasion ya que siempre pienso en lo que tengo por recorrer. Tambien hubo varias cosas como el retraso del encargado del camping de Sospel o las carreteras de los alpes maritimos que me cansaron mucho, amen de tener mucho miedo para hacer los tramos offroad, miedo que no tiene sentido...Cosas de ir solo y con una familia por detras. 

Tengo claro tras lo de hoy que lo que mis ojos quieren son paisajes alpinos. Verde, montañas y profundidad de campo. Los Alpes maritimos son demasiado exigentes con excesivo calor, asfaltos mal arreglados, demasiadas carreteras en mal estado y mucho trafico al acercarse a puntos turisticos de la costa.

La Stella Alpina es espectacular tanto por paisaje como por ambiente. Es facil entablar conversacion en cualquiera de las numerosas hogueras y la gente que está allí es gente competente y con experiencia, capaz de relatar buenas historias. Fui muy afortunado al encontrar al grupo de segovianos, mejoraron exponencialmente la experiencia con su humor y simpatia. 

No hay mucha informacion sobre esta concentracion pero tampoco hay mas que contar mas allá de sensaciones, ya que todo es mas o menos libre, subes, te instalas, te buscas la vida y lo dejas todo recogido a tu vuelta. En la pericia y la hora de llegada de cada uno esta situarse bien, montar una buena hoguera y rodearse de buen ambiente.

De haberlo sabido hubiera dormido ya en Bardonecchia o en el propio evento desde la noche anterior. Hay gente que pasa la semana alli sin problema ninguno. Seguramente vuelva y cuando lo haga intentaré que sea asi, pasar mas dias en plena naturaleza con ambiente motero de postin. No creo que haya muchas concentraciones que puedan ofrecer lo mismo sin ser invernales.

En si, como resumen final, ha sido otro viaje mas del que he vuelto, en el que he visto cosas nuevas, aprendido otras, algunos ratos malos,hambre, sueño, silencio, cansancio, lo de siempre...

Pero no se me quitan las ganas de seguir viajando en moto...

Datos Variados:

4100kms, de ellos unos 40 por pista...

Costes:

Alojamiento fue principalmente en Campings, salvo un F1.

Compras escasas ya que llevaba casi toda la comida de casa y solo cene una vez fuera.

En gasolina se fue el mayor gasto, a 1,11€/li la mas barata y a 1,46€/li la mas cara, sorprendentemente no fue en Italia sino en Francia

En peajes tambien sorprende la cantidad si bien 17.8€ ya se gastan entre Bilbao y Bayona.

En este viaje utilice la aplicacion VOY PASANDO

Es una aplicacion bastante sencilla que indica en que lugar en estoy a un grupo de gente determinado. Funciona bastante bien, ya que no consume mucha bateria ni tiene publicidad. Es perfecta para que la familia sepa por donde andas y se quede mas tranquila.

Para el tema de campings y demas, utilice el google maps.