Malta, Junio de 2012

Un destino al que yo le tenia cierta gana por su herencia mediterranea y su ambiente de fiesta.

Aprovechando que habia unos buenos amigos que nos ofrecian la casa y su alegre compañía no hubo mas remedio que invadir la isla!

Con Ryanair, que siempre hace mas interesante la experiencia de viajar aterricé bien temprano en Malta. Habia pasado la noche en Barajas ya que el avion de Asturias llegaba tarde y el del Malta salia muy pronto asi que tomé tierra medianamente atontado por el viaje y sorprendido nuevamente por la ya muy conocida y deslumbrante luz del Mediterraneo. Un cielo azul intenso, casi blanco de puro brillante, insultantemente luminoso, reflejandose en las claras aguas del mar, acompañando las suaves formas terrosas y amarillentas de los pueblos de la isla.

Siempre cojo ventanilla en los vuelos para poder tener la primera toma de contacto desde arriba, para tener una perspectiva clara, esa primera mirada sorprendida. En el caso de Malta  los inmensos azules, claros y profundos, se mezclan el amarillo en multiples tonalidades que conforma el suelo, el polvo y la piedra de las casas.

Asi visto, Malta parece un gigantesco peñon amarillo rodeado por un inmenso e intenso anillo azul bajo el luminoso cielo mediterraneo.

A las 9 de la mañana,(tienen el mismo horario que en España) al pisar tierra firme ya hace cierto calor para mi pero afortunadamente corre un poquito de brisa. Me estaban esperando pero sin protocolo, nada de banda de musica, banderas ni parafernalia y me conducen hasta Marsaskala a traves de carreteras estrechas encajonadas entre muros de piedras, en sentido contrario  al habitual.

El resto de la mañana la paso durmiendo producto de la noche pasada en el aeropuerto de Barajas. Despertar, comer y primer baño del año en la playa. El agua está fresca pero la disfruto como si hubiera hecho la travesia del desierto. Sorprende la vida animal que corre bajo mis pies, veo cangrejos, peces y hasta un lenguado!

El sol es inclemente y amenaza con enrojecerme como es costumbre en el asi que me refugio pronto en la casa para ir a buscar a la señora al aeropuerto!

Tras recogerla tocaba fiesta COUCHSURFING en un bar Reggae cercano a la playa en homenaje a Dennis, el guiri que se cayó por un acantilado 21m y sobrevivio, un gran tipo, este Dennis, disperso pero entrañable!

Primer dia en Malta. Sorprende a la hora en que amanece e igualmente sorprende que estos pueblos barbaros no hayan sido capaces de inventar una persiana que oscurezca completamente la luz que deslumbra en el cielo, asi que ya muy de mañana estamos despiertos y nos echamos a la calle. Dejo una fabada en el fuego y nos vamos al mercado de pescado de Marsaslokx. Es un mercado tradicional, al estilo antiguo, las barquitas llegan y descargan su mercancia directamente en los tenderetes. Asi el pescado es fresco y los precios económicos. Tras un ratito de mercadeo nos vamos a la playa, en esta ocasion una pequeña calita de piedra y agua transparente cercana a la playa de Marsaskala. Luego toca "comidita ligera" una fabada para comerse los puños que con los calores habituales provoca las consecuencias esperadas, siesta hasta las 7 de la tarde, paseillo por el lungomare del pueblo y cena para los que tenian hambre, que en algunos era mas bien poca.

 El pueblo Maltes es un pueblo eminentemente religioso, se nota en la cantidad de iglesias y niños de comunion, aunque las iglesas sean feas o cuando menos monótonas, salvando la catedral de La Valetta. Todas son bastante parecidas, con ese colorcillo amarillo avejentado presente en toda la isla. Están recargadas en su decoracion, en un estilo que a mi me parece pasteloso, rozando la ñoñeria y pocas hubo que me llamaran la atencion..

Hoy toca crucero por las islas que componen el resto del archipielago maltés.

Para ello nos untamos de crema solar de la buena y nos fuimos hasta Sliema Ferries (parada de autobús) disfrutando de la lentitud de los transportes y la exasperante conducción de los malteses. Echamos cerca de 50mins para recorrer los escasos 15kms de distancia.

Una vez que llegamos a Sliema, nos asaltaron los vendedores pero nosotros ibamos con una idea fija que nos habian recomendado, Luzzu Cruises. Por 35€ por persona, haciamos el crucero a Gozo, visita por la isla en autobús, visita a la laguna azul en Comino y de vuelta a Sliema visitando varias grutas de la isla. Y de regalo nos daban el crucerito por los puertos de La Valetta. Aparte de eso al tratar con el vendedor, que posteriormente iba a ser nuestro capitán, me hizo confiar en él. Nos salió bien la jugada...

Salimos costeando toda la isla maltesa, mar en calma como un plato de sopa y disfrutando de la superpoblacion de la isla ya que casi toda la población se concentra en la costa norte de la isla. Aun asi, la combinacion de luz, sol, azul y amarillo hace destacar al paisaje. Llegar a Gozo nos lleva una horita y media de plácida travesía y una vez atracados, el capitan elegantemente nos indicó que habia plazas libres en el safari Jeep y que nos acoplaramos. Una suerte de Upgrading. O eso quiero pensar... En teoria el recorrido en Jeep abarcaba lo mismo que el autobus y alguna cosa más.

Echandole un poco de morro nos subimos al carro aquel y nos dejamos llevar por un simpatico vejete que era el conductor pero cuyas dotes de conducción eran como máximo escasas y su atención difusa. La sensación obtenida en el tour es que todo pasaba muy deprisa, los acantilados, las vistas, los muros, los campos, las iglesias, los caminos, los pueblos, las calas, las plazas, las playas, las carreteras y todo comienza de nuevo. Recorrimos toda la isla con su bellezas naturales, La ventana azul, el mar interior, es posible que vieramos Ta' Pinnu aunque se me pasa entre las miles de iglesias de la isla, la roca Hongo, la cantera y Victoria con su ciudadela. Fueron 3h aproximadamente de recorrido por la isla bien aprovechados y una vez de vuelta al barco, en 10min estabamos en la Laguna Azul.

La laguna azul (Blue Lagoon)  es precisamente eso, una fantastica piscina natural azul cielo, cristalino, límpido y brillante. Y nada más que eso. Casi no hay arena donde apoyarse y es fácil que haya 8 o 10 cruceros con su correspondiente cargamento ocupando toda la isla. Eso le quita bastante romanticismo al lugar pero aun así lo disfrutamos como enanos, obviando incluso hasta las medusas que circulaban tranquilamente por la laguna, que dicho sea de paso, debe ser el unico tramo con marea, resaca o corriente en toda la isla. Tienen hasta los tipicos chiringuitos de verano para malcomer pero los precios no son abusivos como podrian serlo en España, algo de lo que trataremos más adelante. A la vuelta, pasamos por distintas cuevas a cual más bonita. Nuestro barco creo que era el único que podria hacer ese recorrido ya que tenia el tamaño adecuado para entrar y salir de dichas cuevas. Tras otra hora de crucero bajo el inclemente sol llegamos finalmente al puerto donde desembarcamos y nos dedicamos a dar vueltas por los alrededores del puerto, que aparte de un par de Pastizzerias con la afamada y con justicia Pastizzi, no hay mas que destacar ya que son iguales a cualquier zona turística del mediterraneo... Maldito turismo de masas...

Nuevo dia en Malta. Hoy tocaba paseillo todos en comunion. Comenzamos por la Golden Bay para ver el punto exacto donde se cayó Dennis el guiri. En una barbacoa se despeñó 21m por un acantilado y aunque está jodido, ha sobrevivido sorprendentemente, de ahí la atmosfera de optimismo y felicidad que le rodeaba...

Tras un bañito escaso debido a la presencia de medusas en la playa cercana, nos encaminamos a comer a Rabat, junto a la antigua capital de la isla M'dina. La comida no estuvo mal y la visita a M'dina si nos satisfizo mucho, es seguramente la ciudad más bonita de toda la isla, la más cuidada y reconocible con diferencia, casi toda peatonal, limpia, cuidada, muros inmaculados y una vista excepcional sobre toda la isla, incluyendo lo que parecía el estadio del un pueblo perdido de aqui y alli resulta ser el estadio nacional.

Tras la visita a M'dina volvimos al puerto de La Valetta para visitar The three Cities, Cospicua, Sanglea y Vittoriosa. Las tres son ciudades bellas para visitar, con sus callejuelas, sus escaleras y sus vistas al mar aun cuando comparten el mismo aire decadente y sucio del resto de la isla. Las vistas sobre La Valetta son espectaculares, tanto como los yates alli amarrados. Para criar una ulcera de estomago de la envidia. Las tres parecen estar más volcadas hacia el mar que el resto de la isla, quizas por su origen como puerto natural. Cosas curiosas que percibe uno.

Ya de noche finalizamos la visita volviendo al hogar, dulce hogar por el camino largo... De todas formas, en una isla tan diminuta no hay oportunidad de perderse mucho...

Otro dia que nos tocaba deambular por la isla solitos.

Para comenzar escogimos realizar el Crucero del Gran Puerto que nos regalaron con el crucero a Gozo y Comino...

El crucero está bastante bien aun cuando las indicaciones son únicamente en inglés. Permite apreciar la magnitud de las murallas y construcciones defensivas, ademas de sentirse diminuto navegando al lado de un gran crucero. Además se puede observar el contraste entre los puertos turísticos y los industriales. Hay que reconocer que nuestro crucero penetraba mas en los puertos con lo cual nos llevó más tiempo, cerca de dos horas navegando entre piedras y murallas. Tambien saboreamos la riqueza de los yates de uno de los puertos, alguno había que ofendia por su ampulosidad.

Posteriormente cruzamos mediante el barcotaxi a La Valetta y empezamos la visita por la capital de la isla, es una ciudad pequeña y muy lineal, con una diseño muy cuadriculado, una geometría donde todo son ángulos rectos, paralelas y perpendiculares.

Podría ser una ciudad preciosa si estuviera cuidada y atendida pero se ven las calles sucias, las casas descuidadas, restos caidos y zonas que merecen un telón y algo de ocultamiento. Salvando esto, la ciudad es bonita, orientada al mar e iluminada con el brillante sol mediterraneo. Despues de haber visto las murallas desde abajo, las vimos desde arriba y sigue sorprendiendo su tamaño.

Afortunadamente, quizás por la disposicion de las calles, la brisa sopla con gana y es fácil encontrar la sombra asi que el ambiente no es irrespirable. La comida la realizamos en unos cuantos puestos callejeros de pizzas, pastizzis, empanadas, gelattos, un poco de todo y todo muy sabroso a un precio cojonudo...

Visitamos la ciudad de oeste a este y de norte a sur, no es dificil, es una ciudad chiquita y accesible para recorrer en un par de horas, no tiene tampoco grandes cosas salvando la catedral que dejamos para otro dia.

A media tarde nos dirigimos a la parte de Sliema y St Julians Bay. Parecia que hubieramos entrado en una paradoja espacio-temporal que nos hubiera trasladado a Magalluf, Benidorm o cualquier otro engendro turistico de masas. Nada que destacar aparte de que habia una especie de celebracion con gente vestida de época. Curiosamente estaba lleno de españoles, se oía hablar en la lengua de cervantes en cualquier esquina. Como recomendacion gratuita y diria que hay que huir lo mas lejos posible de este tipo de sitios tan típicos turísticos. No sacamos ni una foto...

Para cenar volvimos a casa, que no todo va a ser levantar la economía local...

Este dia tocaba otra visita en parejas. Para comenzar, piedras, visita  por los templos de Ħaġar Qim. 

La entrada no es barata precisamente, 9€ y aunque los templos no están mal, la estructura de protección a modo de toldos de tela hace que se pierda la perspectiva y la vision sobre el complejo con lo cual, al final, uno se queda con cierto mal sabor de boca, saben a escasez, aunque quizás pueda ser cosa mía, que me pueden las ganas de piedra. Cierto es que la sombra se agradece pero tengo la sensacion de haber visto templos megaliticos mucho más espectaculares. La situación de los templos es envidiable, primera linea de costa mirando al sur, rodeado de islas y alguna plataforma petrolífera.  Luego de esta visita y tras perder unas gafas de sol con el consiguiente disgusto, cambiamos de registro turístico y nos acercamos a la Blue Grotto con su consiguiente paseo en barca (7€). No dura mucho pero es bonito de ver, por no decir espectacular, La transparencia de las aguas, los suaves tonos coralinos y la grandiosidad de los acantilados hacen que esta turistada merezca la pena a nuestro entender. Se podia ver a gente escalando en la orilla del mar, pescadores, turistas y gente bañandose en un totum revolutum compartiendo el diminuto espacio de la bahía. A la izquierda piedra maciza ascendiendo al cielo y a la derecha el mar inmensamente azul transparente.

En un acto sorprendente para mi concepto de vacaciones, decidimos comer a la orilla del mar, en una terraza de verano situada sobre la bahía. Ahí nos llevamos una profunda sorpresa, casi otra vision del turismo. No hubo estocada, atraco, bazofia o forraje. La comida fue sabrosa y en suficiente cantidad y lo más sorprendente fue que el precio fue perfectamente razonable. No hubo que pagar tasas y sobreextras como si el bonito paisaje lo hubiera puesto el propio restaurante o como si sirvieran chuleton de unicornio con salsa de platino. En fin, fue una experiencia nueva eso de pagar lo justo pese a ser un sitio turistico.

Tras la visita nos dirigimos a un profundo agujero en mitad de la isla. Solo eso, un gran agujero al lado de un pueblo de camino a St Peters Pool.

Ésta es una bonita cala, adecuada para el baño con escaleras y no tiene arena, es todo piedra con distintas alturas para tirarse al agua. ideal para un mono de agua como yo, pegando saltitos y haciendo mi espectaculo habitual de charlotadas varias en el agua. Un éxito para variar.

Tras el agotador (para algunos) baño con algo de prisa nos dirigimos a casa para ducharnos, cambiarnos y atravesar la isla de nuevo de camino a una fiesta/ barbacoa CouchSurfing en un sitio espectacular, una cueva habilitada para reuniones, con parrilla, cocina, baños y con mucha gente interesante, producto de la siempre heterogenea comunidad CS. Conversaciones curiosas con gente con la que uno no suele tratar habitualmente, sobre todo por poder interaccionar con lugareños, que para ser insulares son bastante abiertos.Es el empujon definitivo para unirme a esta red social, ideada para gente como yo.

Ultimo dia en Malta, sobre todo para mi que salia temprano al dia siguiente.

Para acabar la visita a la isla nos encaminamos a La Valetta de nuevo para disfrutar de la ciudad y hacer una excursion cultural comercial. Regalos para todos y visita a la catedral. La catedral es ciertamente bonita, mas parece una fortaleza de puro recios y fuertes que son sus muros que una iglesia católica, por mucho que sus muros estén vestidos con los lujos y ornamentos habituales que hay en toda catedral católica. Aun así, bien merece la pena la visita. al menos según mi escaso criterio ya que me apasionan las catedrales casi  tanto como la comida. Continuamos la visita con el museo catedralicio con sus habituales muestras de lujo y excesos innecesarios y continuamos con el paseo por la ciudad, de lado a lado de la península, revisitando los puntos que más nos gustaro, la campana, las baterias, de puerto a puerto de las bahías que rodean a la peninsula, del resto de la ciudad lo habitual, deambular suavemente por sus rectilineas calles, como si de un damero se tratara, de sombra a sombra y tiro porque me toca, comiendo en las Pastizzerias callejeras, en los carritos de helados sicilianos con sabor a gloria. si esto es Sicilia y lo que cuenta Camilleri es cierto, bien merece la pena una visita.

Continuamos la visita volviendo de nuevo a la zona de Sliema, turistica donde las haya para dar una vuelta por la zona más infame del turismo de masas, un ratito de playa en una cala de piedra con agua limpida y transparente con derecho a baño y vuelta para el  pueblo de Marsaslo.

La cena la realizamos en un hindú y poco mas que contar, mi vuelo salia a las 9 asi que había que madrugar al dia siguiente.

Malta está ahí. Apenas a tiro de piedra, puro mediterráneo, luminoso y cálido pero con sus rarezas de circular al reves, ese aire a medias árabe, a medias inglés, donde todo suena a conocido. Es un destino muy, muy válido, tanto para el que quiera ir de fiesta como para hacer turismo de playa. Quizás el turismo histórico está más limitado ya que La Valetta es apenas un pueblo que se visita en una mañana y las comunicaciones distan mucho de ser ejemplares pero aun así yo doy mi voto a Malta como un destino cojonudo en Europa, sin incurrir en grandes gastos y con el añadido de que en los sitios turisticos no te crujen como hacen aqui. Es algo para tener muy en cuenta. A mi todavia no se me han cerrado los ojos de la sorpresa!